Guimarães es uno de los destinos históricos más populares entre los turistas que visitan Portugal. Esta antigua ciudad romana fue escogida como capital del Reino de Portugal conocida también como Berço da Nação.

Puedes visitar su imponente castillo del siglo X que se utilizó como arsenal y palacio. La ciudad, caracterizada por sus calles estrechas y casas antiguas fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2001.

El Monte da Penha con sus vistas panorámicas sobre Guimarães es otro de los puntos que no te puedes perder.

Oporto es una ciudad ubicada a orillas de río Duero que se caracteriza por su impresionante conjunto histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1996.

Si viajas a Oporto no te puedes perder la Ribeira, la Sé Catedral del século XII y la iglesia de S. Francisco.

Uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad fue construido en la primera mitad del siglo XVIII, la Torre dos Clérigos, que ofrece maravillosas vistas a la ciudad y al río Duero.

Atravesando la espectacular Ponte de D. Luís I, llegamos a Vila Nova de Gaia, la verdadera patria del Vino de Oporto, donde se puede hacer una visita guiada por las bodegas y probar este fantástico vino conocido en todo el mundo.

Una de las ciudades más antiguas de Portugal es Braga, con más de 2000 años de historia. Si viajas a Braga, no dejes de visitar el Bom Jesus, uno de los montes sagrados más antiguos de Europa. Su imponente catedral también es la más antigua del país.

Braga se conoce como la Roma portuguesa, por los restos romanos visibles en toda la ciudad. Es uno de los principias centros religiosos del país, donde la Semana Santa y la fiesta de São João son importantes atractivos turísticos.

Amarante destaca por sus paisajes naturales de la sierra del Marão y de Aboboreira, junto al río Tâmega. Es un lugar ideal para todos aquellos que quieran disfrutar de las actividades al aire libre.

Amarante es un destino obligatorio por sus referencias históricas que datan del Paleolítico. En su centro histórico puedes visitar las iglesias de S. Pedro y S. Domingos, el Solar dos Magalhães y la Casa da Cerca.

Sin embargo, un edificio destaca sobre todos los demás: el majestuoso Monasterio de S. Gonçalo, fundado em 1540.